UN REGALO DESPUES DEL SEPELIO
Después de colocar la lapida sobre la tumba de nuestro querido amigo, y dejar nuestro último pensamiento nos retiramos de aquel cementerio. Todos íbamos callados,
supongo que cada quien inmerso en recuerdos o en sus propias preocupaciones, pues a pesar de todo el mundo sigue su rumbo aunque seres queridos nos abandonen.
Aquel silencio se rompió cuando Miguel el mas nuevo del grupo dijo: ¿que vamos hacer el sábado? ,¿vamos a ir a la fiesta de Karla?, por un momento pensé y este que le pasa… pero José fue quien hablo diciendo si mucha recuerden que “Aquel”, hasta le compro el regalo y nos dijo que por ningún motivo fuéramos a faltar, así que mínimo vayamos a dejar el regalo.
Llego el sábado y nos juntamos como eso de las 5:30 cerca del parque que queda en nuestra colonia, estábamos pensando cómo ir a la casa de Javier a pedir el regalo para llevarlo a la fiesta, pero se nos hacía muy feo ir por él, no nos pudimos poner de acuerdo, mejor dicho nadie se animo a ir a pedirlo, así que decidimos ir a la fiesta solo así, bebimos algunos tragos y luego de unas cuantas horas nos decidimos a regresar cada quien a su casa.
Ya solo en mi habitación prendí por un momento la televisión mientras me daba sueño, ya un poco adormitado, mas dormido que despierto y entre el sonido del televisor, alcance a oír “se olvidaron del regalo”, me despabile, y puse más atención al programa que estaban dando y este claramente no tenía nada que ver con un regalo, lo que me extraño mucho.
Aquella noche tuve varios sueños en donde mi amigo fallecido se me aparecía sin decir nada solo una mirada de reproche, casi al amanecer el teléfono empezó a sonar era Miguel el cual a escuchar mi voz me dijo: oye sabes acabo de tener un sueño muy vivido en el cual Javier decía que lo habíamos decepcionado por no hacer lo que nos pidió.
Yo que siempre he sido un incrédulo en todo eso de espíritus o fantasmas, le dije que no se preocupara que lo más seguro es que había sido su subconsciente
culpándose.
Colgué el teléfono y casi de inmediato volvió a sonar pensé ha de nuevo Miguel, levante el teléfono y sin ni siquiera decir alo, José me dijo casi gritado, vos Javier estuvo aquí lo vi claramente, como que quería algo…no lo sé, yo para calmarlo un poco le dije que no era nada que tal vez se había pasado de bebida y que estaba imaginándose cosas, si bien no me dejo de extrañar pues los tres habíamos de alguna forma tener una manifestación de Javier.
El siguiente día transcurrió normal, entre el trabajo y la universidad,
al regresar por la noche a mi casa nuevamente prendí el televisor, en
esta ocasión viendo una película el televisor comenzó a tener
interferencia, lo que me molesto me levante a apagarlo cuando en ese
mismo instante entre la interferencia pude distinguir el rostro de mi
amigo. Brinque hacia atrás y al mismo momento sonó el teléfono, pensé
que eran Miguel o José, cuando levante el teléfono solo silencio al otro
lado de la línea, repetí varias veces alo, alo… y no obtuve respuesta.
Ya por colgar cuando escuche un susurro que alcance a interpretar como
“el regalo”.
Esa noche no dormí, me puse a reflexionar sobre los sucesos que habían
ocurrido y a pesar de mi incredibilidad no podía dejar de pensar sobre
la manifestación que se habían producido, al siguiente día contacte a
Miguel y a José para contarles lo que había pasado, para mi asombro
ellos me contaron que casi habían tenido una experiencia similar, por lo
que convidamos a ir a la casa de Javier a platicar con su mama y
explicarle de alguna forma que necesitábamos el regalo para poder
entregarlo.
Cuando llegamos a la casa de la madre de Javier, ella nos invito a
pasar, todavía se le veía en el semblante la perdida que recientemente
había padecido por lo que el hablar del motivo de nuestra visita se
volvía mas difícil, al fin me decide por decirle que queríamos el regalo
que lo más seguro es que Javier tuviera en su habitación, claro que me
asegure de no contar lo que nos había ocurrido.
Sin embargo ella nos
dijo que justo el día anterior al limpiar la habitación había visto el
regalo y como no tenía etiqueta lo había votado junto con otras cosas de
Javier. Sin mucho más que decir nos retiramos de la casa, cuando
habíamos avanzado unos cuantos metros José dijo: ¿que vamos hacer
ahora…? yo me quede pensando un momento y les dije bueno hicimos lo que
pudimos ni modo, claro que esto no tranquilizo a mis amigos, que
comenzaron hablar de que Javier no iba a descansar y que nos estaría
acosando por el hecho de no llevar el regalo como él quería.
José y Miguel se fueron con el miedo plasmado en sus rostros, yo me
encamine a mi casa…
Al llegar a una esquina me encontré con Karla la chica de la fiesta,
conversamos y en son de broma me dijo oye ahora que me acuerdo ustedes
no me llevaron regalo, yo le dije que lo sentíamos pero que no se
preocupara que en una próxima le llevaríamos algo, se despidió y yo
continúe camino a mi casa… de nuevo aquella noche mi amigo se volvió
aparecer en mis sueños, con esa misma mirada de reproche.
Llego el siguiente fin de semana y caminando por la colonia me tope con
un señor que vendía cosas usadas y no teniendo nada que hacer empecé a
curiosear, unas revistas y entonces entre las cosas vi un marco con un
dibujo que me era conocido lo tome y cabalmente era un dibujo que le
había ayudado hacer a Javier hace un tiempo, le pregunte al señor donde
lo había conseguido, el me dijo que a él solo lo mandaban a vender y no
sabía de dónde venían estas cosas.
No sé si fue la nostalgia, o porque
otra cosa que compre aquel cuadro, pues bien hubiera podido hacer otro
dibujo igual.
Los días seguían pasando y no había noche que no soñara a mi amigo,
cuando me volví a juntar con Miguel y José, les pregunte que les había
sucedido ellos me dijeron que hace días ya no habían tenido ninguna
manifestación, y cuando me preguntaron a mi pues les dije lo mismo, que
ya todo estaba tranquilo para no alarmarlos.
Sin embargo me pareció extraño que yo siendo el más escéptico de los
tres aun tuviera manifestaciones extrañas, como que un día a llevar a mi
habitación mi cuarto estaba totalmente revuelto, mis ropas tirada en el
piso, y en otra ocasión encontré que todos los focos de mi casa se
habían quemado, y lo mas que mas me perturbaba era que en mis sueños mi
amigo seguía apareciendo.
Se acercaba el día del cariño y me pareció una buena idea regalarle algo
a Karla y no sé porque en lugar de comprarle algo tome aquel dibujo que
había encontrado y lo envolví y se lo lleve, a ella le gusto mucho y
creyó que yo se lo había hecho para regalárselo, de buena gana le
hubiera dicho que así era, pues la verdad que aquella chica me gustaba,
pero también soy alguien que no se siente bien al mentir, por lo que le
confesé que aquel dibujo era de Javier que si bien era cierto que yo le
había ayudado hacerlo, pero era él quien me había pedido.
Ella me
pregunto porque le había regalado eso y yo le comente que antes de morir
Javier, el nos había dicho que fuéramos a su fiesta y que el iba a
poner el regalo y de cómo este se había perdido, y aquel cuadro era lo
más cercano a una forma en que Javier podía participar en un regalo.
Aquella noche volví a soñar a Javier esta vez sin embargo había una
sonrisa en sus rostro y por primera vez me hablo también dijo:” gracias,
no esperaba menos de ti”. Aunque no comprendí el porqué de aquello
desde aquel día no volví a tener ese tipo de sueño, días después Karla
me llamo y me comento algo que me ayudo a comprender lo que me dijo mi
amigo en aquel sueño y fue lo siguiente: sabes estaba limpiando el
cuadro y me dio curiosidad y le quite la parte de atrás y encontré una
nota de Javier en donde me confesaba lo que sentía por mí, y que
justamente aquel día de la fiesta pensaba entregarme este cuadro como
señal de ello.
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