Quince Quetzales fueron suficientes para entrar, la verdad no conocía ninguna banda de las que tocaban ese día, me parece que había una de rock alternativo, no recuerdo.
Lo que si recuerdo es que cuando entre al parqueo todo el lugar olía a mariguana, era un parqueo subterráneo bastante grande, la mara de un grupo había conseguido luces de discoteca y como el lugar estaba a oscuras eso hacia que se viera mas que de a huevo, curioso.
Si mucho habíamos unos 50 pisados y el lugar era bastante grande el mosh estaba tranquilo todo indicaba que seria otro concierto normal, como todos, hasta que unos cuates, mas bien conocidos, nos fueron a llamar al “animal” y a mi porque un pisado se había desmayado o eso entendimos nosotros en un principio porque con tanta bulla no se entendía ni mierda de lo que hablaban.
Cuando llegamos tenían agarrado al “Luci” (diminutivo de Lucifer) como entre 5 y necesitaban al animal para que les hiciera huevos porque el Luci estaba algo toro y se los estaba llevando la gran puta, no podían con el, este chavo el Luci, gruñía todo pura mierda, y trababa los ojos.
Enfrente de el había un cerote susurrando mierdas como que rezaba y hacia mates como de Walter Mercado con un su collar pero no ayudaba en ni mierda a todos los demás; yo como soy chaparro no me metí porque de un vergaso me volaban a la chingada.
Todo esto de la agarradera duro hasta que entre los 6 chavos votaron al Luci y comenzaron casi un linchamiento, cuando vomito el pisado, yo digo que de la taleguiada, se lo dije a mi cuate, pero en ese momento me hablo el que hacia como que rezaba y me dijo “no es por eso, es porque tiene un demonio metido por eso no podían con el, si no hubiera sido por mi no lo hubieran dominado”.
Bueno dije yo, esta bien, en ese momento el mismo que rezaba pidió sal y limón, y seguía rezando, mientras que los tres que todavía detenían a Luci le estaban dando de trompadas en el suelo al pobre Luci.
En eso regresaron los chavos con el limón y la sal, y el que rezaba dijo que era para sacarle el demonio que tenia adentro, y le empezó a echar en los ojos el limón al poseído mientras nos advertia que no lo fuéramos a ver a los ojos porque se nos podía pasar el demonio, y que si nos separábamos de el podíamos resultar poseídos porque adentro en el mosh andaban volando varios demonios y solo el podía protegernos (en ese momento me dio mucha risa, pero me aguante).
De repente un chavo que estaba cerca se desmayo y otro dijo que ese también estaba poseído, pero mas parecía que estaba intoxicado, para ese momento el endemoniado estaba casi desmayado de tanto golpe y tenia limón y sal en la cara, el pisado que rezaba se empezó a retirar lentamente mientras nos explicaba que si no le hubiera el sacado el demonio a Luci hubiera corrido la misma suerte que todos los que juegan ouija…. que se les mete el demonio y “de repente se desnudan, salen corriendo y ya nadie los vuelve a ver”.
Autor: Oscar Vides
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